El río Matanza-Riachuelo, o como lo conocemos “el Riachuelo” es un gran ejemplo de
la
contaminación del agua en Buenos Aires, Argentina y es uno de los treinta
sitios más conta-
minados del mundo. Tiene una longitud de 64 km, su superficie es
de 2240 km² (donde viven
alrededor de 3.500.000
personas) y desemboca en el Río de la Plata.
Este
río se encuentra sometido diariamente a recibir los desechos de alrededor de
cuatro mil
industrias de distintos rubros como encuentran sectores
frigoríficos, metalúrgicos, curtiembres,
químicos, textiles, farmacéuticos y
petroquímicos, que tiran sus desechos
sobre éste, sin medir
las consecuencias y obviamente, sin nadie que regule
esto. Sin contar la gran cantidad de
basurales clandestinos que han ido
surgiendo a lo largo de la cuenca. ¿Cómo lo hacen? No
todas las industrias nombradas se
encuentran a lo largo de la cuenca, sino que algunas solo se
conectan a la
cuenca por la red cloacal, donde por este medio desechan residuos tóxicos
direc-
tamente por el sistema cloacal, sin antes pasar por una planta de
tratamiento y es así cómo
llegan algunos de los desechos. Otra forma es tirar
los residuos al río directamente, esto la
hacen las industrias que se
encuentran a orillas del río y por último están las industrias que arro-
jan sus
desechos a arroyos que desembocan en el río principal. Algunos de los desechos
tóxicos
son: plomo, mercurio, cromo, xileno, arsénico, etilbenceno,
tolueno, DDT`s, cianuro, cadmio,
fenoles, PCB`s y bacterias coliformes, entre
otros. Se estima que se tiran por día cerca de
88.500 metros cúbicos de deshechos, algunos con autorización y otros
sin.
El
fondo del Riachuelo también contiene cascos de barcos, esqueletos de autos,
basura de todo
tipo, un lodo letal formado por venenosos metales pesados y
sedimentados en concentraciones
muy altas y muy alejadas de los porcentuales
internacionalmente tolerados, con un espesor que
en sitios llega a 7 metros de
profundidad. Solamente entre el puente de la Noria y La Boca,
existe un
excedente de 4.000.000 metros cúbicos de barro contaminado resultante de
desperdi-
cios orgánicos e inorgánicos volcados por las industrias desde hace dos
siglos.
Esto trae como
consecuencia diversas enfermedades como úlceras, cáncer,
hemorragias,
irritaciones, efectos hepáticos, afecciones al sistema nervioso
central, etc., además del
desagradable olor y el no poder aprovechar estas aguas.
¿Cuándo empezó el problema?
La contaminación del Riachuelo comenzó levemente en los siglos XVII y XVIII, cuando se instalaron los
primeros saladeros a orillas de la cuenca y entonces arrojaban los desechos
orgánicos allí, entonces en 1811 el Primer Triunvirato se comprometió a
limpiarlo, lo cual no se cumplió hasta que en 1822 decidieron hacer algo al
respecto debido al color y el olor que se empezó a formar, entonces se dictó el primer decreto que
prohibía la instalación de ese tipo de industrias. En 1854: se comprueba por primera vez la
imposibilidad de vida orgánica en la zona. En
1872, debido a la epidemia de fiebre amarilla, los saladeros fueron erradicados
y las aguas del río se limpiaron a tal punto que hasta se organizaban en él
regatas. Pero más tarde volvió a contaminarse debido a la instalación en su
cuenca de los primeros frigoríficos, industrias y las sustancias contaminantes
aportadas por los barcos que circulaban en la zona de la Boca.
¿Se buscaron soluciones?
En la
década de los noventa se comienza a debatir en Argentina sobre los problemas
ambientales, se crea en 1991 la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo
Sustentable de la Nación y, desde los inicios, la contaminación de este curso
de agua aparece como uno de los problemas ambientales de mayor impacto en el
país. En el año 1993, María Julia Alsogaray, jefa de
la Secretaría de Recursos Naturales, se comprometió a limpiarlo en 1000
días; este proyecto jamás llegó a realizarse ya que Alsogaray
fue imputada por enriquecimiento ilícito y malversación de los fondos que
debían destinarse a la gestión ambiental del Riachuelo. En 2003 Eduardo
Mondito declaró la emergencia ambiental del Riachuelo presentando un informe
sobre éste, hecho por especialistas; en 2005 Julio De Vido, Ministro de Planificación
Federal anunció que el gobierno había decidido sanear esta cuenca, no se hizo
nada, entonces en 2006 la Corte
Suprema de Justicia intimó al Estado nacional, a la provincia de Buenos Aires y
al gobierno porteño, para que en un plazo de treinta días presenten un plan
integrado de saneamiento y un estadio de impacto ambiental sobre la actividad
que desarrollan cuarenta y cuatro empresas, entonces ese mismo año el gobierno
presentó el proyecto en la Corte Suprema y se hizo ley. En 2007 frente a una
audiencia pública anta la Corte Suprema, las empresas que causan todo este
problema no se hicieron cargo. Y en 2008 el gobierno negocia con el Banco
mundial un préstamo de casi 2000 millones de dólares para poder cumplir con la
promesa de limpiar el Riachuelo.
Mahesh Chander Mehta es un reconocido abogado
ambientalista hindú, estuvo involucrado en el
sanea-
miento del río Ganges, en la India y en una entrevista de “La Nación” dijo
"Ha llegado el momento de que
los actores involucrados en la
temática de la cuenca Matanza-Riachuelo no esperen un minuto más. En
Calcuta,
las fábricas se reubicaron en parques industriales de actividades afines y ésa
también sería
una buena opción aquí"; "Hay intereses.
Es difícil, pero no imposible" y también nombró el sanea-
miento del río
Támesis en Londres, el cual había sido declarado biológicamente muerto por la
cantidad de fábricas y curtiembres que volcaban sus desechos, pero que luego de
veinte años y
duro trabajo se logró mejorar, aunque todavía siguen trabajando.
FUENTES:
